Cuando inicias tu propio negocio, uno de los miedos más comunes es perder tu dinero o nunca recuperar la inversión, este temor suele ser tan grande y dominante, que es lo suficientemente aterrador para alejarnos de nuestro sueño de emprender.
Muchas veces comprometemos nuestras pasiones porque no nos atrevemos a tomar un riesgo financiero. Y es entendible, las cuentas se tienen que pagar y las responsabilidades son infinitas.
Entonces, ¿qué debes hacer cuando te dicen que luches por tus sueños, pero te preocupa pagar la colegiatura de tus hijos? Todas estas preocupaciones son válidas y muy reales, pero no deben controlar tu destino.
A continuación te compartimos tres consejos que te pueden ayudar a lidiar con el estrés financiero cuando te arriesgas a emprender:
1- Enfrenta el miedo
Preocuparse por la seguridad financiera al emprender es inevitable. Seguramente te preguntarás “¿quién pagaría por esto?” o “¿para qué lo hago, si pueden obtener mi producto de alguien más?”. Pero si permites que esos pensamientos paralizantes controlen tus ideas,tendrás una pequeña o casi nula posibilidad de prosperar.
Está bien sentir miedo, pero no actúes con miedo. Una buena forma de lidiar con la ansiedad financiera es enumerando todos tus gastos comerciales y personales. Así podrás ver exactamente lo que necesitas para vivir y después comenzar tu negocio, y hacer un plan de acción antes de renunciar a tu trabajo de oficina. Si te hace sentir más segura, no renuncies todavía.
Incluso puedes hablar con un asesor financiero para discutir tus inquietudes y recibir orientación. Esto definitivamente te tranquilizará y te dará más herramientas antes de que dar el paso y dedicarle tiempo completo a tu negocio.
2- Investiga
Cuando emprendes, una de las decisiones más sabias que puedes hacer es investigar y aprender de los errores y aciertos de otros. Antes de lanzarte, investiga qué está pasando en tu industria y cómo lo han hecho los demás. Hay miles de personas que tienen sus propios negocios y tienen vidas muy emocionantes y además, muy buenos ingresos.
Sin embargo, debes ser consciente que nadie logra un ingreso de seis cifras de la noche a la mañana, pero tampoco es imposible de alcanzar. Sí, la competencia existe, pero hay espacio para que todas las empresas prosperen. Cada proyecto aporta algo diferente y rentable, y depende de ti averiguar qué quiere tu cliente y cómo aportarle valor.
Comienza por encontrar una necesidad y únela con algo que ames. Investiga sobre posibles préstamos, inversionistas o socios que se quieran sumar a tu proyecto. Recuerda que la estabilidad financiera es alcanzable cuando surgen pensamientos temerosos. Haz un plan, ordena tus finanzas, aporta valor y seguramente, las ganancias llegarán.
3-Decídete
A veces la pasión no es suficiente impulso para lanzarte a emprender. Sobre todo si tu trabajo actual paga tu seguro de vida y el de tu familia, o bien, te garantiza un sueldo seguro cada quincena. Pero también es cierto que no hay mayor arrepentimiento que no intentarlo. Nadie sabe si las cosas van a funcionar, pero tampoco nadie tiene un trabajo asegurado para siempre. Date la oportunidad de intentar y pon tus sueños primero que tus miedos.
No tengas miedo de invertir en ti. Celebra cada logro que tengas y siéntete orgullosa cada que tu negocio crezca. La ansiedad financiera no debería matar tus proyectos, ni desmotivarte. Sigue tu pasión, haz un plan, trabaja duro y el dinero será sólo una consecuencia de tu esfuerzo.
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