La salud mental se ha ido desprendiendo, poco a poco, del tabú que la rodea. Pero aún, no se menciona en las conversaciones entre amigos, la cena o el trabajo ¿Por qué debería mencionarse?
El cuerpo es una máquina perfecta, cuando algo fuera de lo normal está pasando, nos avisa. Si somos perspicaces lo escuchamos y buscamos ayuda. En teoría, debería ser igual al sentirnos mal emocional y no físicamente.
Hace más o menos dos años y sin previo aviso, a mi mejor amiga le diagnosticaron depresión. Retiró su semestre, se inscribió a cursos de idiomas, danzas y la medicaron. Antes de eso, no había conocido casos de depresión tan cercanos. Ella parecía bien, es más, su diagnóstico aparentaba ser más impactante para mí y para quienes la rodeábamos que para ella.
Con el tiempo entendí que la ignorancia frente a la salud mental se había perpetuado en mi escuela, mi universidad y mi casa. También en mi círculo social. Solo hasta que alguien se descompensó y no tuvo miedo a decirlo, eso llamado salud mental, empezó a aparecer una y otra vez en mis conversaciones, en mis redes sociales, en mi realidad.
Entonces, ¿qué es la salud mental?
Según la OMS (Organización Mental de la Salud), la salud mental abarca una amplia gama de actividades directa o indirectamente relacionadas con el componente de bienestar mental. Y, una ideal es «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».
Es decir, es el área que maneja los problemas y alteraciones asociados al desequilibrio en el bienestar de una persona. Cuando no hay un equilibrio o falta algo para mantenerse en estado de bienestar, aparece desde la ansiedad y los trastornos obsesivos compulsivos, hasta las enfermedades que afectan ánimo, pensamiento y comportamiento.
El panorama
No estamos hablando de cualquier cosa, las cifras hablan por sí solas. La OMS (Organización mundial de la salud), afirmó que una de cada cuatro personas se verá afectada por trastornos mentales o neurológicos en algún momento de su vida. Además, El Instituto Nacional de Salud Mental, registró que un 18.1% (42 millones) de adultos americanos viven con desórdenes de ansiedad, un 6.9% (16 millones) con depresión y un 2.6% (6.1 millones) con trastorno bipolar.
Y, hay evidencia de que la salud mental es un tema recurrente. Sí se le está prestando atención pero aún no se destinan los recursos suficientes y a pesar de la creciente visibilidad que ha tenido desde el 2001 (el año declarado de la salud mental), falta mucho camino por recorrer.
Pero hay propuestas interesantes y una intención por entender cómo funcionan los trastornos mentales. A partir del 2007, en México, se dio inicio la integración de una red nacional de salud mental conformada por Unidades Especializadas de Atención (UNEMES), organizadas bajo un modelo comunitario, y se pretende que funcionen como el eje que estructure la atención ambulatoria y comunitaria de la salud mental.
Para mantener el equilibrio
Si este artículo te llamó la atención y quieres más información o crees que algo está pasando contigo o con tus allegados, no dudes en revisar el PDF de Trastornos Mentales comunes de la Secretaría de Salud. También puedes llamar al 5132 0909 para recibir orientación o ingresar a la página de la Organización Mundial de la Salud para leer la amplia variedad de sus informes.
*Este artículo hace parte de un especial de Salud mental que contará con una entrega más.